jueves, 9 de junio de 2011

Las ventajas de ser bueno.

Soy católica, y además, creyente. Mis circunstancias me impiden practicar de acuerdo con los principios rectos propios de la Iglesia, pero soy católica y creyente.
Creo que Dios hizo un Master en Retribuciones del Universo, las manejaba a la perfección. Es este un tópico que me encanta y que traigo a colación en muchísimos aspectos de mi vida diaria. No puedo explicarlo con hechos táctiles, visibles y comprobables a ojo de pájaro astuto; pero sé que las Retribuciones del Universo son ciertas.
Voy a empezar por el final: cada mala acción cometida tiene una respuesta inmediata del Cosmos devolviendo algo negativo y por triplicado. Las malas acciones se pagan, todas y cada una. Estoy convencida de ello.  Lo tengo tan claro como que de día sale el sol y de noche aparece la luna. A sensu contrario (podréis disculparme, soy abogado de profesión) toda buena acción acarrea algo bueno que el Universo nos ofrece, adosa, encaja u otorga de alguna manera. Probablemente sea por triplicado igualmente, pero el ser humano, egoísta y desagradecido en su subjetividad, no alcanza a cuantificar la dádiva.
Os dejo a continuación los dos párrafos que siempre llevo conmigo. Procuro sean mi modo de actuación en la vida, aunque lo consigo en un porcentaje muy bajito, soy persona de carne y hueso como vosotros… Espero os sirvan.

Al buscar el bien de nuestros semejantes, encontramos el bien propio. Esa es la verdad más fundamental y, sin embargo, es la que más ignora el ser humano. Si el hombre conociese las ventajas de ser bueno, sería bueno por simple egoísmo. Debemos dar en la medida de lo que queremos recibir, pues la felicidad es el subproducto del hacer feliz al prójimo.
Albert Einstein decía lo siguiente: "La vida es como arrojar una pelota contra la pared: si se arroja una bola azul, volverá azul; si es verde, volverá verde. Si se arroja la bola débilmente, volverá sin fuerza; si se la arroja con fuerza, regresará fuertemente. Por eso, nunca arroje una pelota en la vida sin que esté preparado para recibirla. La vida no da ni presta; no se conmueve ni se apiada. Todo cuanto hace es retribuir y transferir aquello que le ofrecemos."

1 comentario:

  1. Te prometo que esta mañana habia puesto ya un cometario, pero repito.
    Estamos tan cerca , amiga

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