miércoles, 28 de septiembre de 2011

El wenrolling: casos prácticos y aplicaciones

Practicar y ejercer el #wenrolling no es tarea fácil, en absoluto. Hay que sonreir, como primera medida. Así, bien de mañana. Y antes de la ducha y el café, que nadie haga trampas.


El siguiente paso es contestar bien a quien te hable, con alegría. Ello significa apartar de la mente cualquier género de pensamiento que se aproxime a "¡No me jodas que hoy hace un buen día, porque no lo veo!" o similares.

El trayecto en coche por las mañanas es fundamental para la aplicación práctica del #wenrolling. Si el coche de delante va conducido por un lerdo, de esos que no cambia de carril ni te deja cambiar, tú sonríes. Si va lento porque tiene que mandar un mensaje por móvil, a seguir sonriendo. Si te quieres cagar en su padre y otros ancestros variados, te abstienes y sonríes. La vida es bella y todo se encauza por el #wenrolling.

Y cuando aterrizas en el trabajo y alguien, alguien... el más insospechado, un mindundi cualquiera te endosa mediante mail (invento del Diablo, vive Dios) un asuntillo con el membrete "ocúpate de esto, por favor", el #wenrolling amenaza con fenecer. ¡Pero no! ¡Todo por el #wenrolling! Estiras los brazos, haces una mueca parecida a una sonrisa y te pones manos a la obra, con amor...

La prueba de fuego se produce cuando, minutos después, ya eres consciente del alcance del "ocúpate de esto, por favor" y aparece el mindundi en cuestión a asegurarse personalmente de que te estás poniendo con el tema. Cuando el "vete a tomar viento" se convierte en una sonrisa junto con un alegre "ya estoy con ello, ¡descuida!", el #wenrolling ha triunfado.

¡¡¡¡¡¡  :-)))  !!!!!!!

2 comentarios:

  1. Cadena de #wenrolling que debemos transmitir a todos. Y aplicárnoslo donde más nos cuesta, que en mi caso no es la oficina, ni casa.... todos tenemos un sitio en el que tenemos que practicar, de verdad, el #wenrolling ;)

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