miércoles, 9 de noviembre de 2011

Percepciones.

Claude Monet




















Claro que me convertí en persona vulnerable. Porque me enamoré de ti. Tu presencia. La forma de mirarme. La calidez al hablar conmigo. Los detalles. Esa mano cogiendo la mía. Tu mirada. Lo que me preguntabas. Esos ojos, penetrantes, que no dejaban de mirarme. Tu mano, otra vez.  Los besos. Los besos que en apariencia no dicen nada pero comunican mil y un mensajes. Tu mano en mi espalda, sin apretar. El cariño que flotaba en esa habitación, casi podía cogerlo. Lo hubiera guardado en el bolso, para mi vejez. Otra vez ese beso, que roza mis labios y me envuelve. Pierdo el control, y la noción del tiempo. No quiero volver a la realidad. Mi reino por tu vida, por tu amor eterno, por tu compañía. Claro que me convertí en persona vulnerable. Porque me enamoré de tí. Pero tú, de mí, no. 

4 comentarios:

  1. ... Tú (el que no se enamoró) no supiste reconocer el amor verdadero, ese que se presenta, si acaso, una vez en la vida. Y eso te llevarás contigo, porque yo (tú, querida Elena) al menos me llevaré un alma repleta de sentimientos.

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  2. Pilar, qué haría yo sin ti! Gracias, muchas gracias. :-)

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  3. No escribo tan bien como tú...
    pero es mi forma de agradecerte tus entradas Ahí va :

    Cuando el SI se me apodera
    el NO pelea conmigo…
    digo a ultranza que no quiero,
    porque es VIVIR lo que anhelo.

    Pero es tan fuerte este viento
    y tan letargoso el febo
    que me agoto en la esperanza
    y no le encuentro el regreso.

    Camina tras de mi, la sombra
    de alguien que en mis sueños, vi…

    Pero fue tan sólo sombra
    en su oscuridad…caí.

    No hay ventanas en la casa
    ni hay senderos donde ir…

    Porque mi fuerza es escasa,
    y de tu mano, al huir
    me he quedado en soledades
    Tan sola, dentro de mi…

    Quisiera saltar tan alto
    y esquivar el mismo cielo
    dónde se quedó la luz
    que trazaron mis senderos
    opacados por dolores

    Sin simientes ni renuevos.
    porqué habla tanto el silencio
    hasta callar mis oídos

    Si los tiempos que he vivido
    se han defenecido y muerto.

    Tantas súplicas calladas…
    tanta sal sobre mi cara
    reseca y tan poco clara
    que me agrieta, y me desangra…
    como el sonar de bisagras
    oxidadas en el alma

    Hacen ruido los clamores


    Sólo ruido…sólo…nada….

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