miércoles, 16 de noviembre de 2011

Actitudes magistrales.


Johannes Vermeer


Arrancar una sonrisa a quien sólo quiere llorar. Dar un abrazo a quien te falla por cuarta o quinta vez. Volver a llamar a quien te ha colgado el teléfono. Tres ejemplos de actitudes magistrales.

Hoy sólo te pido que me quieras, que me quieras mucho. Y, con ese amor, que me parecerá increíble, construiré un cofre de memorias. Un cofrecito que iré llenando con un arsenal de abrazos, besos y sonrisas para darte, para entregarte cada vez que me hagas la vida imposible, me falles, me hagas llorar...

Tengo tantas ganas de verte, que creo que lo intuyes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario